DISEÑO A LOS GATOS DE UNA BRUJA NI TOCARLOS
Este diseño nació como un acto de protección.
El año pasado, mientras creaba unas tote bags, recordé el título de un documental que me removió: “A los gatos ni tocarlos”. Esa frase me atravesó, pero yo necesitaba decirla desde otro lugar. Desde el bosque. Desde la bruja. Desde lo invisible.
Así que lo transformé:
“A los gatos de una bruja… ni tocarlos.”
Porque para mí, los gatos no son solo animales. Son guardianes, guías, compañeros de sombra y de silencio. Saben cosas. Perciben lo que otros no ven. Y están ahí, incluso cuando el mundo se cae.
La bruja que dibujé no soy yo, pero podría serlo. Es una figura del bosque, una protectora de lo salvaje y lo sagrado.
Está rodeada de sus gatos, cada uno con su propia energía, con coronas como si fueran pequeños soberanos de lo oculto. Están tranquilos, sí, pero no son accesibles. Están custodiados. Porque no todo el mundo tiene permiso para acercarse.
ENDORA MOON



